Mientras tocaba en el Blues Special y compartía el escenario con los maestros, empecé a interesarme en la producción, tanto de discos como de conciertos.
Ingresé a la Universidad de Lanús para estudiar sonido y grabación, mientras realizaba mis primeras grabaciones como músico.
En el año 2000 Gabriel Grätzer me convocó para sumarme a la Escuela de Blues, y así comenzamos un proyecto que cambió nuestras vidas y la de este género musical en Latinoamérica.
Por 18 años codirigí este proyecto junto a Gabriel Grätzer y Gabriel Cabiaglia, y han pasado más de 1500 alumnos por nuestras aulas.